Por: Hilda Ruth Flores
Guatemala, agosto de 2012.
Cecilia Braslavsky presenta
en el artículo una vista general sobre las sorpresas inevitables y las
profecías y anticipaciones descartables que trae consigo el siglo XXI y, que
nos presentan el reto de redefinir a la educación en términos de calidad. La
justificación de esta redefinición se debe a, que tanto las sorpresas como las
profecías, son consecuencia de los eventos y sucesos ocurridos a finales del
siglo XX; por esta razón, no podemos continuar con un modelo de educación de
ese siglo, sino formular uno nuevo acorde a las características de los tiempos
contemporáneos.
A nivel de propuesta,
Braslavsky presenta diez factores que deben considerarse para definir y
construir una educación de calidad. Desde la perspectiva de cada factor,
resalta su comparación y contraste con el humanismo; ya que una educación de
calidad está orientada al desarrollo de seres humanos exitosos, que vivan
felices, en sociedades exitosas.
La macroestructura textual
utilizada es clara y orienta al lector a ir dialogando con la autora. Se
presentan ejemplos de situaciones significativas, y algunas veces,
provocadoras. A continuación, presento
una síntesis de las ideas que considero relevantes y que me impactaron, en
relación a mis conocimientos previos y los aprendizajes adquiridos en el
estudio del presente curso.
Las sorpresas inevitables a
las que nos enfrentamos en el siglo XXI son: a) el aumento de la expectativa de
vida; b) el envejecimiento saludable; c) la aceleración en la movilidad de las
personas; d) el crecimiento exponencial del conocimiento; e) el crecimiento
exponencial de las comunicaciones y f) el incremento de las
interdependencias. Analizando los
orígenes y la esencia de estas sorpresas, todas tienen surgen de innovaciones
científicas y/o tecnológicas, las cuales han cambiado la forma en que se llevan
a cabo las actividades de las personas en todos los aspectos de la vida: desde
la alimentación, hasta el trabajo. Las aplicaciones de estas innovaciones han
sido positivas, pero han crecido tan rápidamente que a algunos grupos, los ha
tomado por sorpresa.
Braslavsky también menciona
tres profecías indeseables: a) desigualitaria, b) guerrera y c) apocalíptica.
Al igual que las sorpresas, tienen un origen común: en este caso la falta de
equidad en el acceso a los recursos e innovaciones, los cuales han abierto la
brecha entre los grupos sociales y económicos; además, incrementado la
indiferencia y falta de sensibilidad ante las necesidades de los otros. Se evidencia una carencia de valores, que en
caso de seguir creciendo al ritmo de las innovaciones, puede conducir a
resultados irremediables para la sociedad.
Al respecto, coincido con la
autora en que las innovaciones del siglo XX son el origen. Sin embargo, estas
innovaciones siguen surgiendo y creciendo; en el siglo XXI, la constante es el
cambio. La educación por si misma no
vasta para enfrentar este reto; la educación debe adquirir los atributos de
calidad que permitan dar soluciones eficientes y eficaces ante los constantes
cambios, los retos en la sociedad del conocimiento y la humanización de
sociedades que permitan el desarrollo humano integral.
Los factores propuestos por
la autora para la construcción de una educación de calidad son los siguientes.
Factor de calidad
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Ideas principales
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1. Pertinencia personal y social
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Estar consciente del cambio
en el tiempo, de lo oportuno para aprender y ser feliz.
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2. Convicción, estima y
autoestima de los involucrados.
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Principalmente la estima y
autoestima desde los docentes como agentes de influencia en los estudiantes.
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3. Fortaleza ética y
profesional de maestros y profesores.
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Valores que posean los
docentes y que se valoren a sí mismos, a través de profesionalización,
formación constante y ser sujetos de supervisión.
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4. Capacidad de conducción
de los directores e inspectores.
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Directores conscientes de
su contexto y que prioricen el aprendizaje de calidad.
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5. trabajo en equipo dentro
de la escuela y en los sistemas educativos
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Trabajo cooperativo y
colaborativo de los adultos.
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6. Alianzas entre escuelas
y agentes educativos
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Formación y fortalecimiento
de redes, partiendo de la comprensión, tolerancia y respeto a la diversidad.
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7. Currículo en todos los
niveles
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Dosificación del tiempo
justo y necesario para cubrir los contenidos, según el nivel y contexto.
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8. Cantidad, calidad y
disponibilidad de materiales educativos
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Importancia de la mezcla de
medios y materiales, dinamizados por el docente.
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9. Pluralidad y calidad de
las didácticas
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Más cercanía entre los
productores y utilizadores de las didácticas.
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10. Los mínimos materiales
y los incentivos socioeconómicos y culturales
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Permitir las condiciones
para que la profesión docente sea meritoria y con la dignidad acorde a su
vocación.
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Los factores planteados se
ven validados a través de las tendencias claves del proceso de construcción de
una educación de calidad para todos.
Muchos estudios de prestigio, han arrojado la necesidad de prestar
especial atención a los siguientes “llamadas de emergencia”: a) calidad de
educación que garantice progreso social; b) el reto de mejorar la lectura
comprensiva en los estudiantes y c) preparar a los educandos para responder a
lo inesperado. Ante estos hallazgos, se pueden identificar iniciativas
exitosas, que se fundamentan en a) políticas educativas contextualizadas; b)
priorización del humanismo, los valores y la flexibilidad de desaprender y
auto-aprender; y c) el logro de armonía con la sociedad y el medio ambiente.
Con la lectura de este
artículo, la autora prepara a la audiencia para un debate apasionante sobre
este tema. Ella presenta una línea base para la definición de educación de
calidad en el siglo XXI; ésta puede ser enriquecida por cada institución
educativa – desde su propio contexto -,
en conjunto con la sociedad y el estado. Sus planteamientos han
complementado mis presaberes y han sido significativos para mi aprendizaje.
Complementaría su artículo con una propuesta acerca del proceso que describa
cómo aplicar los factores de calidad. Es decir, proponer una metodología, que
no represente una “camisa de fuerza” sino un marco de referencia de los pasos
para la definición de una educación de calidad.
Fuentes de
referencia
BRASKLAVSKY,
C. (2006). Diez Factores para una
Educación de Calidad para Todos en el Siglo XXI. En: Revista Electrónica
Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 4(2e), pp.
84-101. Consulta: 29 de abril de 2008. Consultado en la Web en agosto 2012: http://www.rinace.net/arts/vol4num2e/art5.pdf
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